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Home > Milan Kundera |
«En sus libros, Kundera combina y entrecruza historias diferentes, contrapone literatura y ensayo, interrumpe el relato para ofrecer sus reflexiones, e introduce en historias ficticias retazos de su propia vida, alternando así momentos diferentes que deben contrastar y contraponerse entre ellos. Algunos libros están construidos como variaciones sobre un mismo tema, otros como una alternancia de narradores que completan una misma historia. Además, resaltando de la manera más explícita la imposibilidad de creer ya en el encantamiento de la literatura tradicional, en algunos de sus libros Kundera le explica al lector el modo en que los ha escrito y comparte con él sus preocupaciones por la forma. La elaboración más madura y compleja de esta técnica se halla en La inmortalidad, el texto que más se aleja definitivamente de la forma de la novela tradicional y uno de sus libros más logrados. Sus obras, así pues, no quedan dentro de una forma cerrada, compacta, armoniosa, sino que la misma forma las rompe y descompone. Y a esa forma quebrada se une un estilo de escritura que impide al lector disfrutar calmada y plácidamente de las historias que el autor le cuenta. Kundera apenas nunca proporciona al lector consuelo o placidez, sentimientos dulces o conciliadores, ni siquiera tristeza o nostalgia, sino incomodidad y disgusto. De sus personajes, incluso de los que representan el papel de víctimas de la violencia, nos revela también su lado miserable, sus fracasos, sus temores, sus torpezas, sus errores, sus mezquindades, y muy especialmente sus momentos de ridículo, un tema éste, el del ridículo, al que dedicará todo un libro, El libro de los amores ridículos. Y, en definitiva, nos revela que esos personajes son decepcionantes, se decepcionan los unos a los otros y especialmente a sí mismos. La lectura incomoda, choca, irrita y molesta. Y los finales de sus historias no hacen más que llevar esas sensaciones al extremo.» Extret de: Marta Tafalla, "Violencia y memoria en Milan Kundera" (Enrahonar 38/39, 2007, p. 89-100) |