visitante ::
identificación
|
|||||||||||||||
Buscar | Ayuda | Departament de Filologia Catalana UAB | Sobre Traces | Català English Español |
Página principal > Son noticia > Francisco Rico |
No por evidente va a ser menos verdad: Francisco Rico Manrique es un microcosmos. En él conviven el sabio profesor reconocido por las principales academias e instituciones europeas, el lector riguroso y lúcido, el historiador de la literatura, el crítico literario, el editor de textos, el trabajador in- fatigable, el gestor y promotor de iniciativas culturales, el periodista que nunca dejó de ser, el traductor y poeta, el personaje público provocador e incorrecto, la criatura literaria (...) Aunque es conocido y reconocido su magisterio sobre al menos dos generaciones de filólogos e historiadores de la literatura, en España y allende fronteras, y consta del mismo modo su pasmosa, espectacular capacidad como conferenciante, que le granjeó un éxito pocas veces visto en su mundo, quizá no se haya ponderado lo suficiente su categoría como profesor (...). Más allá del mito —no exento de fundamento— de su altivez desdeñosa e impertinente, Rico ha sido un extraordinario maestro en el aula. Casi nadie ha olvidado la primera clase que recibió de él, precedida de notable expectación, respeto y, en algunos casos, curiosidad por comprobar si era tan temible como pregonaba la fama (...). Después de esa clase, y de las sesiones sucesivas, se confirmaba la impresión de hallarse ante un profesor tan riguroso como heterodoxo, tan provocador como sensato, con un enorme respeto por la enseñanza (durante un tiempo ayudó a sus alumnos a preparar las oposiciones de instituto), capaz de ofrecer, semana tras semana, clases literalmente magistrales, en las que se asistía a un proceso de exposición, comprensión e interpretación. Ya fuesen sesiones dedicadas al primer siglo de la literatura española (donde se entendía qué era un sistema literario y cuándo puede hablarse con propiedad de la existencia de una literatura nacional), a la invención del Renacimiento en España o al Cantar del Cid (hubo un año entero en el que no se fue más allá de un par de cientos de versos, pero que valió por una formación completa en estudios literarios), ya fuesen al Lazarillo y la picaresca, al Quijote, a la bibliografía material o a la crítica literaria, las clases de Rico en la Universidad Autónoma de Barcelona han sido durante cuarenta y cinco años su principal y mejor escenario. Quiso siempre compartir con sus estudiantes los saberes de los mejores filólogos e historiadores del momento, a quienes invitó a impartir seminarios o dar conferencias; la lista sería interminable. Lo que Rico ha enseñado a sus alumnos ha sido la importancia del trabajo, del rigor, la exigencia y el auténtico cosmopolitismo, al margen de las modas del día, además de transversalidad y pluralidad, por decirlo con dos conceptos actuales que posiblemente se le atragantarían; en suma, tener siempre presente la tradición, que en definitiva implica —como afirma también en Una larga lealtad— «la construcción de un pasado desde el presente y para incidir en el presente». Suyo también es el empeño por dignificar la escritura del ensayo académico, con una prosa elegante y precisa, desatada pero no barroca, con una marcada voluntad de estilo. Lo formuló de manera lapidaria en el Tratado general de literatura que cierra su Primera cuarentena: «la crítica literaria es siempre válida si es válida literariamente». Gonzalo Pontón Gijón y Fernando Valls: «Todas las almas del profesor Rico». En: Ínsula, núm. 927 (Marzo 2024), p. 2 |